El Arte Postal es un movimiento planetario de intercambio y, sobre todo, de comunicación, a través del Correo.
Sus antecedentes los encontramos en el primer cuarto del siglo XX (1928), y su mayor contribución a la humanidad no es la de diseñar un estilo concreto, ni la producción de obras de arte, sino la creación de una red de comunicación e intercambio en donde, de manera abierta, las personas, artistas o no, pero siempre interesadas en el tema del que se trata, reciben información, dan información e se expresan libremente. Es una red viva que refleja los cambios producidos en la sociedad; utilizada en ocasiones como instrumento de concienciación, y que permite observar los diferentes caminos que toma la sociedad gracias a su condición cambiante (una de las características del Arte Postal es su adaptabilidad).
